LÁMPARA DE INFRARROJOS

Definición

Bombilla incandescente que emite luz infrarroja. Las radiaciones infrarrojas permiten calentar o mantener a tem­peratura productos y elaboraciones.

Historia y trascendencia

La transmisión del calor mediante una forma no visible de la luz fue descu­bierta en 1800 por el astrónomo in­glés William Herschel: descomponien­do la luz solar a través de un prisma, descubrió que cada color tenía una temperatura diferente, que aumentaba hacia el rojo, y que la más alta de to­das era la que registraba la zona oscu­ra del espectro, «más allá del rojo» (ver Termómetro de infrarrojos). El término «infrarrojo» no aparece hasta finales del siglo XIX. T.A. Edison inicia la pro­ducción comercial de bombillas incan­descentes en 1880. Entre esta fecha y 1960 se producen las principales mejoras en cuanto al filamento y el gas inerte utilizado en las bombillas. Ade­más de luz, el filamento emite energía infrarroja, que puede acentuarse para transmitir calor a un cuerpo. La princi­pal ventaja de las luces de infrarrojos es que calientan los objetos o produc­tos situados en la zona que intercepta la radiación, sin aplicar calor en el aire o en otros objetos o productos que rodeen la superficie iluminada.

 

Descripción

Estas bombillas tienen un reflector in­terno, que dirige el calor hacia la parte delantera, mejorando la eficiencia de la energía.

Partes:

  • Casquete metálico: es la base de la lámpara y donde se encuentran las conexiones eléctricas. También sirve para fijar la lámpara al portalámparas mediante una rosca o bayoneta.
  • Bulbo: cápsula de vidrio en la que se ha hecho el vacío, o que se ha llena­do con un gas noble (normalmente criptón3) para evitar la combustión del filamento por las altas tempera­turas que alcanza. La cápsula variará de tamaño según la potencia, ya que cuanto mayor sea ésta, más superfi­cie de enfriamiento se necesita.
  • Filamento de wolframio: soporta tem­peraturas muy elevadas y desprende calor.

Tipos:

  • Regulables en altura e individuales. Permiten graduar el calor en función de la distancia.
  • No regulables (fijas). No se podrá graduar la distancia respecto de las elaboraciones.

Utilización

  • Comprobar que la bombilla esté co­nectada a la corriente eléctrica
  • Encender la lámpara o la mesa de luces infrarrojas
  • Disponer el plato bajo el foco.
  • Si la luz es regulable, se situará el plato a la distancia adecuada.

Aplicaciones culinarias

Sirve para mantener la temperatura de los alimentos emplatados en el momento del servicio. Si la luz es re­gulable en altura, se puede modular más o menos la intensidad calor.

Observaciones

Recomendaciones:

Su principal ventaja es que es capaz de mantener los platos calientes el tiempo suficiente en un servicio de restaurante.

Se debe limitar su uso a platos con todos sus componentes calientes.

Es un sistema de mantenimiento del calor y no sirve para calentar. Los platos deben estar previamente ca­lientes.

Problemática:

  • Hay que tener en cuenta que la ex­posición prolongada a los infrarrojos puede resecar los alimentos, sobre todo salsas y guarniciones.

Limpieza

Cómo:

  • Para cualquier manipulación de la bombilla o la instalación de las lu­ces, hay que asegurarse de que és­tas están desconectadas para evitar descargas eléctricas.

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