Consiste en asar el alimento directamente sobre la fuente de calor, en ocasiones sobre las llamas, de algún tipo de madera o carbón vegetal, si bien existen artilugios que funcionan a gas o con electricidad. La madera o carbón que se quema da sabor característico al alimento, resulta bastante especial la parrillada de «sarmientos», que son las ramitas secas de la vid, porque hacen brasas en muy poco tiempo (menos de 10 minutos) y dan un sabor bastante característico.

Se hacen a la parrilla verduras (calçots, pimientos, setas, etc.), carnes (chuletas de cordero, o los asados de tira, de bife, etc.), embutidos (chorizos, morcillas, butifarras, salchichas, etc.), pescados (es típico asar sardinas y también corvinas), e incluso frutas.