1 kg. de harina semifuerte

150 g de azúcar

100 g de mantequilla

100 g de manteca

10 g de sal

600 g de leche y agua al 50 %

25 a 50 g de levadura

Se elaboran con la misma masa de las bombas.

Guardar en recipiente de plástico en la cámara a 5 ºC hasta el día siguiente

Amasar y dejar fermentar

Una vez en su primera fermentación dividiremos la masa en dos mitades.

Heñiremos y dejaremos descansar, procediendo a continuación, a laminar rectangularmente a un grosor aproximado de cuatro milímetros.

Escudillamos unos puntos de mermelada a una distancia de 7 centímetros en una de las dos mitades de la masa.

Pintaremos con huevo alrededor de estos puntos y taparemos con la otra mitad de la masa, que estará dispuesta  a la misma medida y grosor.

Con un cortapastas redondo de  siete centímetros, se van cortando y sacando los discos, procurando que queden centrados los puntos de la mermelada.

Así dispuestas, se colocan en latas enharinadas, se estufan hasta que dupliquen

Al momento de freír las cogemos con una espátula triangular, metiéndola de un impulso enérgico y corto entre la pieza y la lata y volcarse directamente sobre la sartén .

Siempre caerá harina en el aceite lo que acelerara la requemación, para evitarlo, volcaremos en la otra mano, solando la pieza para quitar el máximo de la harina y evitar así que el aceite se requeme más pronto.

Se fríen y se rebozan en azúcar grano.