Cuadros gastronómicos barrocos
La cocina notable elegante tanto en servicio como en presentaciones culinarias.
El cuadro pertenece al artista valenciano Alonso Sánchez Coello, pintor de cámara de Felipe II. Fue retratista de la familia real y de su entorno más cercano.
En la escena, encontramos en el lado derecho a Carlos I, al que le están sirviendo vino en su alargada copa; cerca de él se encuentra su hijo Felipe II, todo vestido de negro, con mirada absorta, mientras le colocan un plato sobre la mesa. Las esposas de los monarcas aparecen sentadas en sus lados derechos al igual que las de los invitados, tal como se establecía en el protocolo.
De derecha a izquierda: el Rey-Emperador Carlos I (copa de vino), la Reina-Emperatriz Isabel de Portugal, el Rey Felipe II y a su esposa Ana de Austria, al Archiduque Alberto de Austria, a la Infanta Isabel-Clara-Eugenia, al Duque de Saboya y a la Infanta Catalina-Micaela de espaldas.
Una escena muy reveladora, dado que unía a dos generaciones de los reyes más significativos que hemos tenido, es la que lleva por título El banquete de los monarcas. Se trata de un encuentro familiar entre Carlos I y su hijo Felipe II, acompañados de sus esposas y de otros personajes muy ligados a la Casa de los Austrias.
Es una curiosidad que se disfruta de la mesa agrupados y en las que los comensales aparecen muy juntos, casi tocándose, según l costumbre española, pero que también refleja una unión entre la familia y que traería problemas, el matrimonio entre miembros familiarmente próximos (todos muy junto en el cuadro) reflejan un modelo de unidad que sería sería el origen de graves problemas de salud física, como la esterilidad, el raquitismo, las afecciones renales y la malformación, sino también de problemas mentales como la esquizofrenia, la paranoia, la depresión o la psicosis.
El Rey-Emperador Carlos I fue víctima de su dieta, sufría una terrible gota por sus excesos, lo sabemos por una carta a su hermana María de Hungría, en la que se quejaba de sus ataques de gota, por la dieta de carnes rojas y exceso de comida y dulces , menú que nunca renunció. Esto se corrobora en 2004 cuando el análisis de la reliquia del monarca descubrió la existencia de urea (gota) y malaria. Posteriormente el doctor Gregorio Marañón le diagnostico 20 enfermedades
Una versión del viajero Federico de Bodoart indicó el menú del El Rey-Emperador Carlos I