RALLADORES

RALLADOR DE CAJA

RALLADOR AMERICANO O  MICROPLANE

Definición:

Utensilio utilizado para picar muy fino (rallar).

Utensilio capaz de rallar muy finamen­te y de forma muy precisa una gran variedad de productos, como pieles de cítricos, frutos secos, frutas, que­so, caramelos, etc.

Historia y trascendencia

El rallador Microplane fue patentado y lanzado al mercado en 1990 por la empresa Grace Manufacturing Inc., de Arkansas, como utensilio de car­pintería. Fue utilizado por primera vez en la cocina en 1994, por un ama de casa de Ottawa, Canadá. El cambio de orientación no fue ajeno al hecho de que su marido, propietario de una ferretería, previera sus posibilidades y cambiara la descripción del producto en el catálogo de su tienda. Cocineros y periodistas gastronómicos estado­unidenses han contribuido notable­mente a su popularización.

Uso en la actualidad:

Es y ha sido muy utilizado en cocina. Su ejemplo más conocido es el de rallar queso.

 

Descripción:

Consta de una superficie con un conjunto de perforaciones que recuerda a una lima en los que se cuela el material rallado hacia abajo. Existen muchos tipos de ralladores: desde el rallador multifunción, hasta ralladores de nuez moscada, pasando por ralladores planos, curvos, laminadores.

Fabricado en acero inoxidable, en­contramos una amplia gama de ralla­dores con diferentes tipos de corte para aplicaciones muy variadas. El más común es el de corte más fino, que se puede encontrar con mango o sin él. Tiene unos 30 cm. de longitud aproximadamente.

 

Utilización:

  • Su utilización es tan simple como deslizar el producto deseado sobre la parte dentada, aplicando una lige­ra presión como haríamos con cual­quier rallador.
  • Cuanto más largo sea el movimiento, más largos serán los hilos, y por tan­to más aéreos y elegantes.
  • Para eliminar los restos que hayan po­dido quedar en los dientes, basta con dar un ligero golpe en el rallador.
  • Se puede trabajar directamente so­bre un plato, o apoyarlo en la mesa de trabajo para rallar cantidades mayores.
  • Se frota o desliza el material a rallar por la superficie y este irá cayendo por la parte de abajo.

 Aplicación:

  • Cítricos
  • Queso
  • Trufa
  • Frutos secos
  • Gelatinas duras
  • Frutas (manzana, coco fresco, etc.)
  • Especias etc.
  • Laminar parmesano, rallar queso, vegetales, especias

Observaciones

Recomendaciones:

  • Aunque es una herramienta muy re­sistente y capaz de rallar productos muy duros, sus dientes van perdien­do filo con el uso, y eso acaba afec­tando a la calidad del resultado final. Por ello es recomendable sustituirlos cuando se gasten.

Problemáticas:

  • No ejercer una fuerza excesiva al ra­llar, ya que se corre el riesgo de que el utensilio se rompa o se tuerza.
  • Para evitar dañar los dientes, hay que guardar el Microplane en un lugar donde esté protegido de posibles golpes y sin apilarlo.

Limpieza:

Se limpia después de cada uso

Cuándo: después de cada uso.

Cómo:

  • La limpieza se hace con agua y ja­bón, pasando el estropajo en senti­do contrario al del rallado, y secando bien con un paño o un papel secante antes de guardarlo. También se pue­de lavar en el lavavajilla.
  • Asegurarse de que no queden olores residuales para evitar contaminacio­nes aromáticas entre productos.