PLACA DE INDUCCIÓN

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Definición:

Electrodoméstico utilizado para cocinar y calentar alimentos en el que la temperatura se genera mediante un campo magnético que se crea debajo del cristal.

Aparato que calienta y cuece por efecto de la inducción generada por un campo magnético situado bajo una superficie vítrea.

Historia:

En 1832, Faraday descubre el princi­pio de la inducción y realiza observa­ciones que establecen las bases de inventos como el transformador y el generador. Será también el primer paso hacia las placas de inducción, que aparecerán en Francia en 1979, cuando la empresa Scholtés presen­ta una placa basada en la actividad del campo magnético, que permitía un control extremadamente sutil de la intensidad de calor. En 1985, estas placas ya estaban comercializadas y difundidas en restaurantes y hogares de muchos países. Años más tarde aparecieron cocinas que en lugar de presentar un único inductor repartían la tarea entre 2 o 4 más pequeños, lo que permitía distribuir mejor el calor y aplicar temperatura en el recipiente de forma más homogénea. La aportación deriva de sus características más im­portantes, la rapidez y la seguridad, ya que la superficie no se calienta.

A principios del siglo XX General Motors hizo demostración de cocina colocando un papel de periódico entre el cazo y la placa. No llego a la producción. En 1971 Bill Moreland y Terry Malarkey crearon el “COOL TOP 2” de inducción. Costaba 1.500 $. 1996 comenzó el proyecto de I+D inducción III y en 1999 se lanzo el primer modelo compacto con electrónica.

Descripción, partes y variedades:

Son las placas de cocción que permi­ten la transformación más rápida de la energía eléctrica en energía calorífica. Al no calentarse la superficie vítrea, cuando se detiene la acción eléctrica desaparece inmediatamente el calor, esto hace que sea el sistema más si­milar al calentamiento por combustible (gas). La energía calorífica pasa direc­tamente a la base de los recipientes de forma precisa y localizada.

Podemos encontrar placas de induc­ción encimeras y móviles de sobreme­sa, con diferentes formatos, tanto en medida como en potencia.

Vidrio cerámico, inductor plano, potencia, control y mandos de la encimera.

Uso en la actualidad y trascendencia/utilización:

No hay posibilidad de quemadura ya que permanece frío porque solo funciona cuando tiene un recipiente encima. La perdida de energía es mínima.

  • Se coloca el recipiente adecuado sobre la parte vítrea del aparato.
  • Se conecta la inducción a la po­tencia deseada. Normalmente la actividad de la inducción se indica con una señal luminosa. Una vez ha finalizado el proceso de cocción, de­tener el funcionamiento.
  • Si por error dejamos encendida la placa, ésta no funciona si no hay un recipiente sobre el que se pueda aplicar el efecto de la inducción.

Aplicaciones culinarias:

Recetas en las que haya que calentar o cocer, pero con precaución porque eleva muy rápido la temperatura: almíbar.

Su función es calentar los elementos de cocción para cocer y/o calentar ali­mentos. Por lo tanto sus aplicaciones son las mismas que las de un fuego de gas, con las limitaciones que conlleva no tener la llama directa (chamuscar, asar con llama etc.) aunque calienta de forma más rápida y precisa.

Observaciones:

Necesita recipientes con base ferropenia para que se cree la inducción.

Recomendaciones:

  • Comprobar que los utensilios a utili­zar para la cocción son aptos para la inducción antes de adquirirlos (nor­malmente se indica). Para comprobar si un utensilio es adecuado, se pue­de acercar simplemente un imán a la base, y si no se adhiere, es que no contiene hierro y probablemente no funcionará en la inducción, ya que el hierro ha de estar presente en la com­posición de la base del utensilio.
  • Debe tenerse en cuenta que el perí­metro de calentamiento es limitado, y que no se puede ampliar ni reducir a diferencia del fuego de gas.

Problemática:

Eleva muy rápido la temperatura y se sufre el riesgo de quemadura.

  • Si la luz no está encendida la placa no calienta, y esto habitualmente se debe a que el utensilio (olla, sartén etc.) no es adecuado.
  • No poner pesos ni dar golpes sobre la superficie de la placa de inducción para no dañarla.
  • Para evitar sobrecalentamiento, no trabajar nunca a la temperatura máxi­ma, exceptuando casos puntuales.
  • En ocasiones, si el generador no está bien ventilado, la inducción pue­de dejar de funcionar por sobreca­lentamiento tras un uso prolongado. En estos casos hay que esperar a que se enfríe.
  • Si cae algún líquido o grasa sobre la superficie de la placa de inducción durante su funcionamiento, limpiar rápidamente con una bayeta húmeda para evitar que se pegue.

Limpieza:

Con un paño limpio y húmedo se esparza jabón especial para vidrio cerámico. Se deja reposar unos minutos el producto y se retira con el paño frotando.

Cuándo: después de cada uso.

Cómo

Se evitará el uso de estropajos metá­licos o rasquetas no adecuadas.

Limpiaremos las placas de induc­ción con un producto específico, que normalmente se presenta en forma de pasta, de la siguiente manera:

Aplicar el producto sobre la superfi­cie a limpiar

Esparcirlo con la ayuda de un papel de cocina hasta que forme una capa fina en toda la superficie de la placa.

Dejar secar unos minutos.

Quitar el producto rascando suave­mente con una rasqueta destinada para este uso, procurando no rayar la placa.

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