En Barcelona se bendicen las tradicionales «pets de monja» (paciencias de San Blas).
En Horcajo de Santiago (provincia de Cuenca) los Muertos de San Blas (el día de San Blas), para merendar en el campo los niños. Son tortas de fabricación casera con manteca o aceite y un chorizo o un huevo, colocado en una orilla («el muerto»).